Estamos en una época en que la mayoría de las personas viven su día a día entre las responsabilidades laborales y los compromisos personales y familiares adquiridos por la tradición decembrina. Para aquellos trabajadores que tienen la oportunidad de tomar las vacaciones laborales durante estas fiestas, esta puede ser una buena oportunidad para despojarse del estrés y volver recargados el próximo año. Sin embargo, para quienes deben continuar con sus labores, existe un esfuerzo mayor porque se juntan las exigencias de cierre de año en el trabajo, con las reuniones y encuentros familiares, lo que puede aumentar los niveles de estrés y con ello aparecer la ansiedad.

Ante estas eventualidades, la capacidad de concentración en el ámbito laboral puede llegar a dificultarse provocando que el desempeño de los trabajadores disminuya y su estado de ánimo desmejore, debido a las presiones y las distracciones durante la jornada laboral. Aunque pueden ser muchas las causas que pueden influir al momento de entrar en el proceso de concentración, la inmediatez y las ocupaciones múltiples del mundo actual, parecen ser dos de los factores más comunes. Lo que lleva a que en la mayoría de las ocasiones se dejen actividades inconclusas o con resultados no favorables y además, se invierta más del tiempo del necesario para llevar a cabo tareas que no lo requieren.

Aunque no es fácil continuar con las labores en medio de las festividades, ya que el entorno influye en la manera en cómo se gestionan las responsabilidades en el trabajo, existen métodos o estrategias muy sencillas que pueden contribuir a mejorar el proceso de concentración, con el fin de cumplir con los objetivos programados durante la jornada laboral y aumentar la productividad.

A continuación, presentamos algunas recomendaciones que pueden ser efectivas para mejorar la concentración:

1. Establezca un espacio que lo prepare para la concentración: como el hecho de tomarse unos minutos para llevar a cabo rutinas como la meditación, la aplicación de técnicas de respiración o simplemente revisar su agenda del día.

2. Aplique técnicas de gestión del tiempo: que le permitan realizar durante un tiempo programado, las tareas que ha designado para ese intervalo. Lo que le permitirá pasar de una tarea a otra sin perder la concentración y la eficiencia.

3. Ordene su espacio de trabajo: aunque no lo parezca, este tema resulta tener un gran impacto al momento de ejecutar las responsabilidades en el trabajo, ya que según los elementos del entorno, pueden ayudarle a mejorar el proceso de concentración o por el contrario, afectarlo cuando existan factores como el ruido, una temperatura no adecuada, etc.

4. Gestione los momentos de estrés: cuando sienta que la tensión o el agotamiento físico y mental aparecen, tómese un tiempo para descansar y dejar que las tensiones salgan tanto de su cuerpo como de su mente. Así podrá retomar su trabajo con un nivel de concentración más alto.

5. Active su mente, entrénela: realice actividades que contribuyan a reforzar ciertas capacidades como el razonamiento, la toma de decisiones, el análisis. Practique el ajedrez, juegos de lógica, lectura, crucigramas, etc.

6. Elimine los distractores: ponga en pausa las notificaciones de sus dispositivos electrónicos, de correos electrónicos, llamadas o cualquier otro elemento que le impida realizar sus labores.

7. Hidrátese regularmente durante el día: algunos estudios afirman que beber agua ayuda a optimizar el funcionamiento del cerebro, mejorando la capacidad de concentración.

8. Mejor una tarea a la vez: concentre toda su atención en una sola actividad con el fin de obtener los mejores resultados y aprovechar el tiempo para gestionar las actividades pendientes, dentro de un periodo establecido.

9. Procure separar los compromisos laborales de los familiares: si necesita dar cumplimiento con las actividades que se ha propuesto para cada esfera de la vida, planifique, priorice y ponga límites en cada una de ellas. Tener esta disposición le ayudará a mejorar la concentración en cada una de las actividades programadas y podrá llevarlas a feliz término.

Si bien, la capacidad de concentración está presente en todos los seres humanos, las características personales también son un factor importante a tener en cuenta al momento de entrar en ese proceso de atención. Ya que no todas las personas logran concentrarse de la misma manera ni hacerlo por un largo periodo. Por lo que resulta importante ejercitar esta habilidad de manera permanente, creando hábitos y procesos que le ayuden a mejorar la concentración a lo largo de su vida.