Ciertas dinámicas de la sociedad moderna, como el ritmo acelerado de la vida cotidiana, los cambios en el mercado, la competitividad entre empresas y los hábitos de consumo de las personas, exigen que ciertos puestos de trabajo, se rijan a horarios y condiciones fuera de las horas normales del día, a la que la mayoría de los trabajadores están familiarizados.

El trabajo por turnos, ha sido durante mucho tiempo, esa modalidad laboral que les ha permitido a las empresas, mantener los servicios y los procedimientos administrativos de manera permanente, sin que se vean afectados sus procesos productivos. Sin embargo, el trabajo por turnos puede significar un riesgo en la salud y en la vida personal de los trabajadores, ya que deben adecuarse a horarios que van en contra del ritmo natural de la vida.

Una amplia bibliografía y diversos documentos de investigación respecto al trabajo por turnos, señalan que este tipo de trabajo afecta tanto la salud física como mental y la seguridad de los trabajadores, extendiendo sus efectos a esferas como la vida familiar y social, además de otras desventajas identificadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), especialmente para el trabajador nocturno: dificultad para conseguir transporte hacia o desde el trabajo y oportunidades limitadas para acceder a la formación educativa.

Entre los efectos principales de trabajar por turnos se encuentran los trastornos osteomusculares, problemas de sueño, niveles más bajos de alerta, enfermedades cardiovasculares, entre otros. En lo referente al trabajo nocturno, de acuerdo con el estudio Sueño y calidad de vida, de la Revista Colombiana de Psicología, los problemas de salud para el trabajador están asociados con un sueño ineficiente, debido a que “la longitud y calidad del sueño es parcialmente dependiente del ritmo circadiano de temperatura que alcanza su mínimo de noche que es cuando biológicamente estamos predispuestos a dormir, pero no de día”, lo que implica un mayor riesgo de padecer ciertas enfermedades o trastornos como la fatiga crónica.

Es importante mencionar, que aunque se ha evidenciado las repercusiones que conlleva el trabajo por turnos para la salud de los trabajadores, no todos llegan a experimentar los mismos efectos, siendo algunos más vulnerables a desarrollar ciertas afecciones debido a sus antecedentes familiares, sus propias características individuales, su capacidad para adaptarse a este tipo de trabajo, el tiempo de exposición al mismo y la existencia de otros factores estresores en su vida personal.

Estos son otros de los riesgos que implica el trabajo por turnos para la salud de los trabajadores:

• Trastornos gastrointestinales
• Trastornos reproductivos
• Trastornos inmunológicos
• Trastornos psicológicos
• Depresión
• Estrés
• Aumento de la presión arterial
• Diabetes tipo 2
• Obesidad
• Disminución en la capacidad de concentración
• Problemas de adicción

Pero el trabajo por turnos también afecta considerablemente la vida familiar y social, al trastocar aspectos importantes como el tiempo que los trabajadores destinan a sus familiares, las relaciones interpersonales o de pareja, el tiempo libre, las actividades sociales, las obligaciones domésticas, el tiempo dedicado a realizar algún tipo de deporte o actividad física, entre otros. Al perjudicarse estas actividades, el trabajador puede experimentar que su círculo social se reduce y sus relaciones afectivas se fracturan. Lo que significa un impacto negativo en su salud mental, que si no se trata de manera adecuada, puede acarrear problemas de salud.

Y en lo que respecta al aspecto laboral, el trabajo por turnos, especialmente en horario nocturno, puede tener consecuencias como la reducción en el desempeño, el aumento de errores en la ejecución de las tareas, aumento en el índice de accidentes laborales, absentismo, etc.

Medidas preventivas para la salud:

Entre las sugerencias para contrarrestar los riesgos que genera el trabajo por turnos en la salud, se encuentran:

• Mejorar las condiciones ambientales en el puesto de trabajo
• Realizar la planificación de los horarios de turnos con la participación de los trabajadores
• Reducir la jornada laboral
• Ofrecer ayuda psicosocial a los trabajadores y a su familia
• Implementar programas para la recuperación (siestas y descanso en lugares adecuados)
• Establecer sistemas de vigilancia de la salud asociados al trabajo por turnos
• Fomentar una dieta saludable y equilibrada
• Implementar programas para el manejo del estrés
• Mantener un horario de rutina para dormir