Es cierto que el día a día, la rutina laboral y los imprevistos que pueden aparecer a lo largo de la jornada, son factores que indiscutiblemente pueden llegar afectar la salud física y mental de cualquier persona. Las exigencias en el trabajo o en cualquier actividad que implique concentración, esfuerzo físico y mental hacen que nuestros estados de ánimo y nuestras emociones fluctúen de manera permanente. Y aunque para algunas personas controlar estos estados puede ser más fácil que para otras, la necesidad de tomar descansos prolongados o pausas activas a lo largo del día, se vuelven indispensables. Y aunque solemos pensar que estos recesos solo deben estar dirigidos a la recuperación física y mental, lo cierto es que también el descanso emocional debe ser parte fundamental de un recarga de energía, de la consecución del bienestar integral.

La imposibilidad de tomarnos un descanso emocional de manera frecuente, ya sea por desconocimiento de la importancia del mismo o porque se cree que las pausas solo abarcan lo físico; suele desencadenar en el agotamiento emocional, ya que, diariamente, estamos expuestos a situaciones de estrés, conflictos en el trabajo, problemas pendientes sin resolver, acontecimientos repentinos dolorosos o de tensión, asuntos personales, entre otras causas. En fin, una sobrecarga psíquica de factores y estímulos acumulados en el transcurso de un determinado periodo que si no se gestionan de manera oportuna y adecuada, realmente pueden llegar a ser perjudiciales, debido a que algunas personas a quienes se les dificulta tomar el control de dichas situaciones podrían llegar a experimentar cuadros de depresión e incluso presentar síntomas somáticos.

Esta ausencia del descanso emocional cuando se experimenta la fatiga emocional, generalmente se manifiesta a través de un estado de desmotivación, pesadez, falta de energía, insomnio, preocupación, cambios de humor, distanciamiento afectivo, dificultad para concentrarse, problemas gastrointestinales, etc.; interrumpiendo las actividades cotidianas y trastocando la vida personal. Por eso es importante lograr desconectarse de los pensamientos intrusivos que ocurren en el transcurso del día, para desligarse de aquellas emociones negativas como la frustración o la tristeza. Esta desconexión, este descanso que se le brinda a la mente, contribuye a mejorar la capacidad de juicio y de decisión, entre otros beneficios.

¿Entonces, cuándo tomar un descanso emocional? Si queremos evitar que este cúmulo de factores externos (y por supuesto los que ocurren a nivel interno, como los pensamientos intrusivos) afecte nuestra salud mental, además de física, lo recomendable es tomarse un descanso a diario, a modo preventivo. Con el fin de apaciguar los efectos del estrés, de las tensiones, del ruido que ocurre durante la jornada. Este descanso que está relacionado con la autoconsciencia, permite no solamente ser conscientes de nuestras emociones, de los sentimientos y pensamientos, sino también de la manera en cómo reaccionamos ante las situaciones de exigencia emocional, lo que permitirá tomar nuevas medidas para gestionarlas de mejor manera.

Beneficios del descanso emocional:

Existen muchas técnicas y actividades destinadas al descanso emocional como la práctica de yoga, la relajación, la meditación, salir a caminar o tan sencillo como solo apagar el celular y los dispositivos electrónicos para experimentar periodos de silencios y desconexión. Desahogar las emociones para ser conscientes de cuáles son las que nos afectan en determinados momentos, resulta muy útil para tomar el autocontrol de nuestra propia vida.

Estos son algunos de las ventajas de tomar a diario descansos breves pero pertinentes, como el descanso emocional:

• Reduce la intensidad de las emociones
• Reduce los niveles de ansiedad y estrés
• Contribuye a experimentar sensación de mejor energía, humor y motivación
• Contribuye a mejorar la concentración y la memoria
• Estimula la creatividad
• Mejora las relaciones en el trabajo, en la vida familiar, social, etc.
• Mejora el desempeño en el trabajo
• Despeja la mente para tener más claridad al momento de tomar decisiones
• Mejora la autoestima

La multitarea y el estar conectados de manera permanente en los espacios digitales, hacen que olvidemos la importancia de tomar un merecido descanso. Lograr una sensación de bienestar solo es posible si además de adoptar estilos de vida saludables, ponemos en práctica de manera integral y no separada, el descanso físico, mental y emocional.