Una de las situaciones más recurrentes en la vida de los trabajadores está relacionada con la necesidad de poder responder de manera equilibrada tanto con las responsabilidades laborales como con las familiares. Este rol doble que los trabajadores deben manejar fuera como dentro de su casa, los obliga muchas veces a extender sus jornadas diarias para poder cumplir con las tareas domésticas, familiares y laborales.

La conciliación entre la vida laboral, personal y familiar se refiere precisamente a esa posibilidad de poder desempeñarse en el trabajo con las condiciones necesarias para su crecimiento profesional y disponer del tiempo requerido para atender las necesidades familiares y personales. Lograr una armonía entre estos aspectos les permite a los trabajadores tener una vida mucho más equilibrada incidiendo de manera positiva en sus relaciones con el entorno laboral y personal, en su desempeño, en la motivación, etc.

Cuando el equilibrio entre lo laboral y personal se rompe, la salud tanto física como mental se afecta, debido a que se acumula una carga física y psicológica que le exige a la persona aumentar sus niveles de desempeño, sin que esto signifique realmente un rendimiento productivo adecuado. Cuando esto ocurre, los trabajadores experimentan una serie de síntomas asociados al estrés y la fatiga. Sumado a ello, aparecen consecuencias negativas para la empresa como: insatisfacción laboral, bajo rendimiento, aumento de niveles de ausentismo, renuncias, baja productividad, etc.

Con el impacto generado por la pandemia de la COVID-19, este rol de la doble presencia o la conciliación entre la vida laboral, personal y familiar ha sido más notorio con la incorporación del teletrabajo. Con el traslado de las obligaciones laborales a los hogares, los trabajadores experimentaron gran dificultad para poder conciliar la vida laboral con la familiar.

A propósito de esta situación, el pasado mes de septiembre se presentaron los resultados de la encuesta “Conciliación de Vida Laboral y Personal” realizada por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) y el Ministerio del Trabajo, en la que participaron un total de 8.670 personas y 277 empresas. Allí se evidenció el impacto generado por las medidas de aislamiento obligatorio, especialmente en trabajadores que debieron adelantar labores desde sus casas, viéndose afectada su cotidianidad y la conciliación entre la vida laboral, personal y familiar.

En dicho documento, se manifiesta que durante el aislamiento obligatorio el 86,7% de los encuestados trabajaron desde sus casas. Así mismo, con la modalidad del teletrabajo o trabajo remoto en casa, se pudo identificar que para el 57,5% de los encuestados las jornadas laborales en cuarentena fueron de más de 8 horas diarias. Anteriormente, este porcentaje solo se representaba en un 4%. Un incremento bastante notorio y preocupante.

Uno de los hallazgos importantes que arroja esta encuesta ha sido la dificultad para balancear las tareas representativas del hogar con las responsabilidades derivadas del trabajo, al notarse que la extensión de los horarios de trabajo ha trastocado los asuntos personales y familiares. Frente a este panorama, el reto es grande para las empresas a la hora de ofrecer medidas de conciliación de la vida laboral con la personal y familiar. Pero además, deben ser oportunas y deben adecuarse a las dinámicas generadas por los cambios en el ámbito laboral.

¿Cómo pueden las empresas promover la conciliación entre vida laboral y personal?

•Permitir la flexibilidad en horarios de trabajo
•Dar autonomía a los trabajadores para gestionar las funciones derivadas del puesto de trabajo
•Ofrecer formación para el manejo adecuado de herramientas digitales que impliquen optimizar el trabajo y mejorar los tiempos
•Establecer límites a la jornada laboral
•Fomentar una vida saludable y balanceada para contribuir al bienestar físico y mental de los trabajadores
•Establecer canales de comunicación que permita ofrecer apoyo social ante dificultades personales que puedan afectar trabajo y hogar
•Ofrecer permisos para la formación individual profesional
•Dar cumplimiento y ampliar los permisos otorgados por la ley
•Ofrecer charlas sobre la modificación de los roles tradicionales entre mujeres y hombres
•Crear planes y políticas organizacionales que permitan mejorar la normatividad en materia de conciliación
•Implementar estrategias para la conciliación laboral, personal y familiar, con la participación de los trabajadores

En cuanto a los beneficios de implementar una adecuada política de conciliación laboral y familiar, adelantadas por las empresas y por las que se contemplan en la legislación colombiana referente a este tema, se destacan los siguientes:

•Mejora la calidad de vida de los trabajadores
•Reduce los niveles de estrés y fatiga
•Mejora la motivación laboral
•Impacta positivamente en la salud física y mental
•Mejora el clima laboral
•Aumenta la productividad
•Retiene del talento humano
•Fortalece el compromiso y el sentido de pertenencia hacia la organización

Contribuir en la conciliación de la vida laboral con la personal, no solamente implica una mejora en la calidad de vida de los trabajadores en los aspectos materiales, también involucra un tema de respeto hacia su desarrollo personal y social, teniendo su derecho a un trabajo digno.