En la actualidad, muchas son las personas que recurren a los centros de belleza con el ánimo de mejorar su estado físico y estético. Sin embargo, muy pocos son los consumidores que se dan a la tarea de verificar que los establecimientos cuentan con las medidas de higiene y seguridad mínimas, que garanticen el control de riesgos para evitar posible contagio de enfermedades tanto en los usuarios como en el personal que se dedica a esta actividad.

En Colombia, la Resolución No. 2827 de 2006 contempla la adopción del Manual de Bioseguridad, para todos aquellos centros que ofrecen servicios de belleza facial, capilar, corporal y ornamental. Su objetivo es prevenir la transmisión de enfermedades y el control de riesgos biológicos que puedan atentar contra la salud y seguridad de las personas que ofrecen estos servicios y de los consumidores.

De acuerdo con dicha resolución, la bioseguridad se la define como el “conjunto de medidas preventivas que tienen por objeto eliminar o minimizar el factor de riesgo biológico que pueda llegar a afectar la salud, el medio ambiente o la vida de las personas, asegurando que el desarrollo o producto final de dichos procedimientos no atenten contra la salud y seguridad de las personas que desempeñan el oficio de la estética facial, corporal y ornamental”.

En materia de seguridad y salud laboral, los empleadores están en la obligación de ofrecer la debida formación e información sobre las prácticas y procedimientos apropiados para llevar a cabo cada una de las actividades de estética. Así como establecer acciones que estén encaminadas a cuidar su salud de manera integral, las cuales deben contemplarse dentro del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el trabajo, ya que el personal que se dedica a estas actividades están expuestos constantemente a riesgos laborales de tipo biológico, químico y físico.

Medidas de prevención y control:

Existen unas medidas universales que todas las personas que trabajan en este sector y sus empleadores deben conocer y poner en práctica, con el fin de prevenir posibles enfermedades o trastornos de tipo musculo-esquelético.

Entre algunas de las recomendaciones a tener en cuenta para la seguridad del personal, se encuentran:

• Uso de los Elementos de Protección Personal (EPP): guantes, tapabocas, mascarillas, gafas, protección auditiva, ropa de trabajo, etc.
• Establecer una adecuada distribución de los puestos de trabajo
• Análisis de los puestos de trabajo para evitar y controlar riesgos
• Distribución adecuada del tiempo: jornada laboral, horarios, descansos, etc.
• Diseño adecuado de los puestos de trabajo a las personas (Ergonomía)
• Adquirir el mobiliario apropiado para cada actividad
• Informar sobre las posturas correctas e incorrectas en cada uno de los sitios donde se realizan las actividades estéticas
• Establecer una adecuada iluminación, temperatura, ventilación, etc.
• Garantizar la rotación de personal para evitar la sobrecarga de trabajo
• Ofrecer espacios para el descanso

En cuanto a las normas de higiene al momento de usar los equipos, productos o procedimientos, es fundamental que el personal esté capacitado bajo todas las técnicas y recomendaciones para salvaguardarse y proteger a las personas que tiene a su cargo durante los tratamientos de belleza.

Estas son algunas de ellas:

• Manejo adecuado de elementos cortopunzantes
• Limpieza de equipos e instrumentos luego de cada uso
• Desinfección y esterilización de equipos e instrumentos después de cada uso
• Limpieza de paredes, pisos y superficies de trabajo de manera periódica
• Lavado de manos antes de iniciar las actividades; después de cada procedimiento que implique el contacto con piel o sustancias químicas, fluidos o contacto con otros usuarios, etc.; y después de culminar las labores.
• Manejo adecuado de residuos
• No comer, beber, ni fumar en las áreas de trabajo

Así mismo, y en igual nivel de importancia, es fundamental que las personas que manipulan los productos de belleza y sustancias químicas, estén siempre alertas de las indicaciones de uso de cada producto cosmético, además del uso de los EPP para evitar la inhalación o contacto con sustancias dañinas para la salud. Usar adecuadamente, cerrar los envases después de cada uso, almacenarlos en sitios adecuados, son otras de las medidas para prevenir la contaminación con dichas sustancias. En todo caso, lo más adecuado, es que el empleador adquiera productos con el mínimo de sustancias tóxicas para bajar los niveles de riesgos, tanto para quienes manipulan los productos como para los usuarios.

Seguridad y Salud laboral en los centros de belleza:

Si bien es cierto, los servicios de tratamientos estéticos han cobrado gran importancia en la vida de las personas, convirtiéndose, además, en una actividad comercial de gran impacto en el país; también es real, que no todos los centros de belleza ofrecen a sus trabajadores las condiciones y medidas fundamentales para cuidar su bienestar y garantizarles un trabajo digno.

Es preciso que las pequeñas y grandes empresas que se dedican a esta actividad, además de cumplir con la normatividad vigente en Colombia, y de otras normas de carácter internacional que dignifican el trabajo en todos sus ámbitos, recurran a acciones que favorezcan la salud física, mental y emocional, al igual que la posibilidad de equilibrar su vida personal con la laboral.

Estas son algunas acciones que todo empleador debe adoptar para cuidar de sus trabajadores:

• Prevención y control de riesgos psicosociales en el trabajo
• Capacitación al personal en seguridad y salud en el trabajo
• Capacitación permanente al personal como medida de crecimiento profesional y personal, no solo en temas de técnicas de procedimientos estéticos sino en prácticas de seguridad que propendan por su bienestar.
• Fomentar la participación de los trabajadores en materia de salud y seguridad para mejorar las condiciones de trabajo.
• Fomentar una comunicación fluida entre el personal y administrativos
• Ofrecer espacios y mecanismos de información respecto a enfermedades de tipo laboral como el manejo del estrés o la fatiga mental.
• Fomentar las pausas activas, para dar descanso al cuerpo de movimientos repetitivos o posturas forzadas.
• Establecer la realización de exámenes médicos periódicos para evitar o controlar enfermedades que se deriven del trabajo
• Control de riesgos de tipo ergonómico
• Prevención y control de peligros biológicos